jueves, 10 de noviembre de 2011

Ojalá

Y he visto un documental sobre el arquitecto Lloyd Wright..estupendo. Aquí proponen, en la asamblea del quince eme de Manises, que se pasen películas, y luego se comenten, a la manera de los cinefórum de antaño. No es que yo haya vivido esa época. Tampoco creo que estemos en un momento para películas..o sí, vaya, todo es cuestión. Pero no para mí, por lo menos, queridos y queridas amantes de Hablaralto.
Lo digo así, porque en estos momentos me hallo en una situación, digamos, interesante.
A diez días exactos de la celebración de las elecciones generales en esta España nuestra, vengo recorriendo el camino de la incertidumbre que ha calado hondo en toda la sociedad ibérica. No en vano, soy uno de los participantes en esta rueda. Durante estos tiempos, entre propias desidias, y dolores más o menos colectivos, he ido aguantando el chaparrón. Y ahora, en que ya la situación se hace casi insostenible, tengo que alentar el positivismo, gritar a los cuatro vientos que, como dijo una amiga: que lo positivo atraiga lo positivo. Más bien, saberme entendedor de ciertas coyunturas. Y si los tiempos corren así, hay que tomarlo como viene. Por supuesto, no bajar los brazos. Y ahora menos. Menos que nunca. Por fin, voy a recomendar a dos personas este anecdotario que se llama Hablaralto. Intentaré que siga, no obstante, activo, a pesar de las contingencias a las que, espero que no, puedan estar obligadas a limitarse mis circunstancias. Veremos, en todos los casos, qué abismos encontramos en el azar, como he leído en un poema de Benedetti.
Y sólo puedo contestar lo que he contestado a mi compañera: disfrutar, disfrutar el uno de la otra, el tiempo que se pueda.
Curiosamente, el día de las elecciones, habrá transcurrido un año, desde que nos empezamos a gustar seriamente. Ahora llega el momento de divertirnos, creo yo. Para qué echar más leña al fuego, cuando este está bien calentito, en todos los aspectos. Por eso, el día veinte, el de las elecciones, tendré bien presente nuestro presente. Y ella me recriminaba el no haber votado, en anteriores elecciones. Me remitía a lo moral..Bien, yo le contesté que lo realmente moral sería estallar, como cantaban los Che Sudaka.
Pero creo que los Che Sudaka están muy poco por la labor, ahora que dependen de programadores artísticos, y esas cosas. No están en la urgencia. Probablemente, yo no esté en circuito. Cierto. Por todas estas cosas, creo que lo moral, se lo decía a Ella, es colgar a los políticos de los testículos..Pero antes de esto, sin llegar a esto, lo normal sería el Estallido, como también cantaban la Bersuit. Por cierto, que tenemos que pensar que todas estas alusiones no son más que eso: alusiones. Y en mi caso, ilusiones.. Pero yo me sigo haciendo ilusiones. Aunque mi compañera me diga ( por lo de ver a los mandamases colgados por sus partes nobles) "ya sabes que eso no va a pasar". Ya no será tu gobierno, cantaron también La Tabaré.