Y está claro que la gente no quiere hablar de nada. Nadie aparece por aquí. Yo, como buen mandado, sigo en mis trece. Así, de esta manera, puedo seguir un plan trazado hacia un espacio que me ha dado siempre la alegría y la libertad de poderme hallar en un terreno íntimo, a la vez que público. Es, como quién dice, de los segundos momentos en que me he exteriorizado, literariamente hablando. Y digo literariamente, no por considerarme ningún escritor, sino porque lo literario engloba todo lo que se hace con letras. Letras como estas.
Estos últimos tiempos, también he ido marcando un terreno nuevo. Lo gráfico. Pero no por aquí, todavía..no por la red. Todavía no estoy familiarizado con esos programas, y no sé si lo llegaré a estar algún día. Es posible. También es posible que..
Pero ahora mismo ya se me ha ido lo que quería decir. Bien, lo dejaré para después, porque ahora me voy al supermercado, y luego escucharé el partido entre Nacional y Defensor. A lo mejor en esos momentos escriba. Aunque, también me gustaría ver Informe Semanal..Tengo claro que lo que se me estaba escapando era algo acerca de la película de Adolfo Aristarain, titulada Roma. Pero entonces, haré algo mejor, bajo mi punto de vista, de opinión y de gusto: hablaré en un próximo número de Hablaralto, íntegramente, de ella. ¿ Qué les parece? Espero que bien. Ah: y espero, asimismo, que algún día vuelvan a escribir en los comentarios, como me encontré, sorprendentemente, un día. Pero sólo fue un día..Bueno, hay que aprovechar lo bueno, cuando viene..Hasta luego, entonces..Chao, amigos y amigas de Hablaralto.