En un primer borrador, he omitido muchos pasos, muchos ingredientes..Soy consciente. Pero es que podemos no tener guantes, o podemos no disponer de antiséptico. Pero lo que sí hace falta es un paciente. Es imprescindible, y no solamente para ejercer de objeto del experimento. El, es quien tiene que presionar, tras la extracción: porque únicamente con su presión, y ayudado de un material absorbente, es como la sangre llega otra vez a encontrarse alojada en un mundo. Con un dedo sobre su una parte de su cuerpo.
En los inicios del Borrador decíamos que es una Banda, el corazón. Ahora vemos, que el corazón acoge toda la capacidad de sangre posible.
Cada punción, del corazón sobre el resto del cuerpo, produce más vibraciones, lo que conocemos como pulsaciones. De ahí la necesidad de, en todo caso, utilizar nuestros dedos, las yemas de nuestros dedos, incluso también, necesariamente.
El corazón vive como un piano, entonces. De sus pulsaciones. Las pulsaciones han de ser ejercidas por un elemento externo. No tan externo, entonces, si nos referimos a los cuerpos que posibilitan el flujo de la sangre, y las pulsaciones del corazón sobre nuestro cuerpo. En este caso, entonces, es como si el verdadero pianista fuese el corazón, y el piano, el cuerpo humano.