lunes, 3 de enero de 2011

Inicio del borrador

He comenzado el texto leyendo una noticia, un estudio, pero he corrido veloz y fieramente a este espacio. Así de lleno de sensaciones, he ido poniendo fín a mi lectura breve, pero suficiente, ya que cuando termine esta redacción, seguiré leyendo el mismo, si nada lo remedia-

El profesor, doctor Torrent y Guasp, murió en el año dosmil cinco. Descubrió que el corazón es otro brazo. Es una banda. El Corazón es una Banda. Murió en Denia. Eso cae por Alicante, o Valencia? No estoy totalmente seguro, pero sé que cuando estaba en octavo curso de E.G.B. fuimos de excursión a Benidorm. Y también visitamos Elche, Valencia, y creí siempre saber que nuestro itinerario abarcaba Denia. Pero en realidad, no tengo mucha más prueba de ello, como no sea en aquel lugar donde, en una tienda de artículos musicales, compré una foto de pareja de Sid Vicious y Nancy Spungen..o eso creo. A lo mejor fue en Madrid, el año anterior, en una visita al Prado, al Zoológico, en Semana Santa.

El profesor Torrent y Guasp trabajaba en su casa. Y lo que iba encontrando, lo difundía como un personaje de García Márquez, aquel que llegaba al pueblo a presentar los avances de la ciencia, de la magia, y de las artes.Creo que se llamaba Melquíades.
Pero esta información no la tomé de la noticia, porque yo también vi el documental que emitió la segunda cadena, aquella noche de domingo. Por eso, no por otra cosa, es por lo que me he remitido afanosamente a este blog, sin leer una sola línea más. Solamente, cerciorarme de que había fallecido, por documentarme en el tiempo, en mi propio tiempo. Porque fue un suceso que me impactó. Y por ahí también iba el autor de la nota. Por eso escribía. Por eso, convendrán conmigo, mis amados y amadas lectoras, en que no quise desaprovechar la ocasión de poder contrastar una perspectiva y la otra; a fín de darme cuenta, así sólo sea, de que mi tesis no tiene nada que aportar a la historia. Estaré encantado, si esto ocurriera. Estoy orgulloso de poder contar con mis sensaciones, con mis impresiones. Pero cuando conozco las de otra persona, así sea el que escribe, me siento más identificado que cuando ofrezco mi posición.
Y qué curioso!..segunda parte: otra coincidencia es que ha mencionado, en la primera línea ya, a Galileo. Y yo he estado ojeando un libro sobre la vida de Galileo Galilei, un ensayo sobre su vida y obra, y me sorprendió cuánto me gustaba conocer algo de aquel hombre, de todo un tiempo, de nuestros pasos sobre la tierra, y sobre la vida.
Coincidencia o no, el tema es recatado por un dato importante para mi historia. Así que no hay nada desatado, de momento, en lo que se refiere a lo que escribo y lo que vivo. Pero el dato que buscaba, realmente, era si coincidía con el dato que conocí, más allá de la anécdota, sino mezclado en mi propia relación con el mundo, con la parte más importante y valiosa del mundo-