viernes, 4 de marzo de 2011

Convenciones

Este es un medio que se modifica. Se modifica constantemente.
Queridos y queridas lectoras de Hablaralto: quizás a ustedes pueda parecerle empalagoso, estas presentaciones, estas salidas, convencionales, esquemáticas; me refiero al utilizar siempre o casi siempre algunas frases que se repiten, dentro de cada nueva entrada al blog. Porque yo manejo el blog, pero soy tan visitante como cualquier otro. Quiero decir: la única diferencia es que yo escribo la matriz del movimiento. A partir de ahí, se producirá más o menos movimiento. Habrá quien deje un comentario a alguna de las notas introducidas; quien, por el contrario, luego de leer, se ausente por donde ha venido. Ese soy yo. No suelo dejar comentarios de ningún tipo, en casi ningún lado. Creo que ya lo he mencionado alguna vez. Lo que sí hago, si me interesa, es intentar ponerme en contacto con la persona u organismo circunstancial.

Yo estaba hablando con una sobrina, y le decía que tenía que poner palabras. Palabras, y alguna gráfica, alguna imagen. Pero iba a escribir directamente primero imagen; sin embargo, anticipé la gráfica. Porque, en realidad, a la imagen tratamos de evocar, cuando estamos escribiendo. Las letras forman, en su mescolanza, figuras que nos llaman de una o de otra manera. Si tratáramos de colocar este texto en posición vertical, tendríamos otro resultado. Distinto, no sé si mejor o peor. Distinto. Nuevo, tal vez.
Yo le hablaba de todo ello, porque al mismo tiempo, hacía un rato, durante el día de hoy, había recibido una carta comercial, a propósito de este espacio. No sé si voy a poder utilizar el nombre del famoso buscador, pero simple alusión bastará para que se den cuenta. No lo voy a escribir, porque puede tener connotaciones de tipo legal. Tampoco hay que sugestionarse demasiado, en lo que concierne a estos temas. Pero como todo está íntimamente relacionado, prefiero ir examinando poco a poco. Sobre todo, porque luego se puede estigmatizar el sitio, y ya hay que perder el tiempo en crear otro espacio aparte. Aunque creo que eso es lo que voy a terminar haciendo. Este, aunque con todo el cariño, y con toda la simpatía, ya se me queda un poco pequeño. Tengo que prepararlo de otra manera. Pero bueno, para mí ya fue un avance enorme, el poder hacer legible un espacio así, y  ponerle unas cabeceras y unos fondos, y andando. Incluso, he encontrado alguna buena y graciosa similitud; por ejemplo, con relación al fondo de las aves en vuelo, porque coincide con un sitio en donde se trata la poesía de Mario Benedetti, poeta uruguayo y paisano mío, justamente.
Por otra parte, mi intención también era, desde un principio, poder explotar comercialmente el espacio. De tal manera, que hay y existen una serie de mecanismos por medio de los cuales, cuando ustedes se introdujesen, y toda vez que accediesen a leer algún reclamo, ahí se estaría gestando una acción positiva, en cuanto lo que sería mi repercusión económica. Hay palabras clave dentro de este juego. También hay códigos, a través de los que intentamos entendernos, las empresas creadoras de estos lugares, y yo, en este caso.
Ahora, la carta llega con la intención de introducirme, verdaderamente, en el mercado. No sólo de modo testimonial, como ahora mismo. Testimonial, porque además, por malas artes mías, pude haber puesto en fuera de circulación todo el entramado necesario para ir generándome retribuciones. Pero, de momento, sé muy bien que no ha entrado casi nadie. Y quien ha entrado, no ha visitado ningún posible reclamo. Aunque sí, puede ser que sí. En ese caso, y como decía antes, yo no he percibido nada. Por lo que tengo que ir viendo. Pero, ciertamente, no me preocupa tanto el fín, en este caso, como el intermedio. Ese que me dice que, de todo esto, voy aprendiendo a manejarme. Se aprende a mejorar; a ampliar, aunque sólo sea, el término y el campo del aprendizaje. Eso ya es importante.
Ante todo, hay que tener tranquilidad. Confianza. Y como dije hace unos días, tengo más curiosidad en ver qué pasa cuando intento que alguien me reciba, llegar a alguien de manera parecida a como yo he llegado a encontrar, es decir: por medio de investigaciones previas, imaginaciones y propuestas previas. Premisas todas tomadas, indefectiblemente, de la realidad. Del pensamiento. De la imaginación. Igual que todo.
Saludos, queridos y queridas lectoras de Hablaralto.