martes, 10 de mayo de 2011

Representaciones

Debo o no debo abandonar el escenario?
El escenario? Qué escenario?..

 Hay momentos en los que uno decide que tiene muy poco que decir en este campo. Tal vez, sí, algo que pueda hacer gracia, un segundo, un momento nada más. Y ya..
Pero no sé si es lo que busco. Yo busco un..¿un qué busco?
No sé, no sé. Lo que sí está claro, es que está completamente en mis manos. Y eso, casi siempre puede representar una ventaja. Un algo seguro.
Tampoco es que pueda asegurarlo todo, ni siquiera el que esté en mis manos. Pero sí se puede tener un cierto control diario, sobre la situación, sobre el espacio que uno domina, o intenta dominar.
Anoche escuché algo en la radio, que se vino a unir con lo que, durante estos días, estoy leyendo. Y es que uno sale muchas veces de sí, y es cuando no se nota, no se siente. A mí me sucede muchas veces, me siento invadido, por todo el mundo, y eso es muy peligroso. Es una sensación tranquilizadora, cuando se vuelve a ser uno, uno solo, por lo menos uno doble, como máximo. Aunque yo creo que, dentro de mí, hay muchas personas, demasiadas, tal vez. No sé, es cuestión de imaginarlo, tenerlo presente, para poder trabajar con eso, y ser consciente en todo momento, porque si lo olvidamos, llega un instante en que volvemos a estar flotando con los personajes. Volvemos a querer verlo desde la perspectiva del director. Y, ciertamente, nunca me gustó ese modelo. Pienso que una obra debería de ejecutarse por sí sola; solita. De igual modo, que las situaciones en la vida deberían darse de por sí, naturalmente; pues en las obras que representásemos, igual..
Otra cosa son las canciones. Eso es un tema muy peliagudo. Ahí, como aquí, en este espacio de Hablaralto, podemos decir y expresar desde nuestra parte menos representativa, hasta zonas desconocidas, y siempre con tonos y matices que nunca hemos podido ensayar. Se pueden encontrar registros. Se pueden encontrar temas. Pero, ciertamente, creo que a día de hoy, no estoy preparado ni para lo uno ni para lo otro. Pero sí, en cambio, encuentro cierta ventana de libertad, cuando me pienso en un lugar vacío, sin decir nada, solamente expresando. No teniendo que referirme a algo en concreto, puesto que en mi interior no ha existido tal separación. " Es todo seguido" hubiera dicho alguna vez.