miércoles, 15 de diciembre de 2010

Direcciones

El programa Nostromo, que se emite en las madrugadas de los jueves en la segundo canal de la televisión oficial española, es interesante desde el punto de vista literario. La literatura es el ochenta por ciento de las armas mundiales. Hoy en día, con la aparición de Internet, esta realidad se ha plasmado totalmente.

Mi primo me dice que no lea a Nietzsche. Lee a Punset, Arsuaga, gente que explica..Bueno, yo tengo mis propios caminos, retuertos o no. Pero entiendo lo que quiere decirme: renuncia a entender nada. Lo dicen hasta los y las editoras. Cada día el mundo es más difícil de comprender. No, cada día nos es más difícil comprender el mundo, ponernos a esta tarea.

Tampoco es que esté muy conforme con lo que he escrito, tampoco con lo leído. Pero es una manera. Es algo. No entiendo que se tenga que llegar a ningún tipo de perfección.
Me interesó mucho el reporte que le hicieron a un escritor argentino. Fogwill, se apellidaba. Bueno, venía a decir que todo lo que pasó en Argentina, lo que pasa ahora en Venezuela, todo es fruto de un socialismo militarizado. Bueno, vino a hablar de todo, pero también mencionó al Che. Pero como no me dejó conforme con lo que he escuchado, no me dió la certeza absoluta; pero esta no sé si puede vivir. Pues por eso yo continúo la reflexión.
Yo he pensado, en alguna ocasión, en personajes como el Che. Hay quienes lo consideran un héroe, también quienes lo consideran un villano. Bueno, yo veo lo que representa él ahora, para muchos sectores, para muchas tendencias. Fogwill habló de que perteneció a la guerra de guerrillas, urbanas, o lo que fuera, pero que una vez que eso toma carácter político-militar, se va todo al carajo. No vale la pena. Cuando se trata con secuestrados, se vuelve a la esclavitud. Esto, refiriéndose a la dinámica financiera de las organizaciones revolucionarias, en aquella Argentina de los años sesenta, los Montoneros, por ejemplo, y demás Movimientos.
Yo he leído bastante de lo que son el Movimiento Revolucionario Oriental, MRO-FRAS, y alguna que otra organización, uruguaya concretamente.Y se habla del Che. Se trata la ideología del Che. Se expone la visión del Che. Como de tantos otros compañeros y compañeras que entregaron su vida y su esfuerzo en pos del colectivo, de la soberanía del pueblo, del socialismo.. Y sí, en América Latina, esta realidad se puede dar como patente, se puede vivir como realidad latente y viva, como esfuerzo digno, como esfuerzo necesario. Todas las luchas serán pocas. Pero la forma literaria en la que se trata el tema, no deja de parecer un poco gregaria, como recopilatoria, adoratoria, un poco vuelta hacia la fe crisitana, contra la que también se luchaba.
Por tanto, es tan fácil como difícil convencerse. Cuando se toma el lado del Che, se llega rápidamente a la conclusión de que la violencia es imprescindible, para tomarle el poder al imperialismo, a la aristocracia de un país. Cuando se toma el camino de la realidad de hoy, se ve a esas agrupaciones como puntos en desiertos, porque a pesar de que medio mundo lleve puesta una camiseta de Ernesto Guevara de La Serna, no todo el mundo está dispuesto a llevar a cabo la reflexión previa, exigible a todo ejercicio de libertad personal, emancipador de la especie humana y sus conflictos internos y externos.
No estamos en condiciones, todavía. Que haya quien lo ha intentado, por la vía de la violencia, no quiere decir que esté más capacitado. Al contrario, suele pasar que puede ganar una vez, pero no todas. La violencia es un desgaste contínuo. Otros personajes como Gandhi han intentado violentar la paz, ejercer un método mucho más calculador, mucho más frío, mucho más impactante, en toda sociedad, como cuando alguien entra en huelga de hambre. Podrá vencer o morir, pero no nos queda duda de que está ante la verdad. En el caso del Che, su huelga de hambre fue Bolivia, por eso nos queda la duda. Pero no iba pensando en morir, en cambio en la huelga de hambre no sabemos cuánto tiempo aguantaremos. Sabemos que caminamos día a día hacia la muerte. Aquí nos enfrentamos ante la necesidad de reunir poderes colectivos, a través de emanaciones energéticas individuales, o dejar que todo colectivo se organice a través de las necesidades energéticas que resultan de su lucha individual. A lo que yo entiendo, y no sé si esto se llama comunismo, socialismo, o qué, la primera lucha es con uno mismo. De ahí, que si no tenemos que ponernos frenos ante nuestra conquista personal, interior, tendremos más facilidad para llegar a conquistar parte de las superficies externas. En cambio, quien no ha encontrado el camino interno, aparece ante lo externo como conflictivo. Y esto le pasa a casi todo el mundo, no hay quién se salve. Nadie se salva. Habrá que intentar resolver las situaciones externas primero, o al revés? A eso vamos, querida audiencia de Hablaralto.. A pretender entender algo.