domingo, 12 de diciembre de 2010

Notas del escritorio

Bueno, ahora ando por ahí dando vueltas, conociendo el material, conociendo los detalles para mejorar el rendimiento. Realmente, estoy interesado, de momento, en poder hacer funcionar bien mi escritura. Pero tampoco hay que obsesionarse demasiado.
Me meto por donde sea, por ejemplo en el Feibu. El feibu, le digo yo, en realidad es Facebook. En el feibu, entro por cualquier lugar, hablo con cualquier persona a la que le pueda hacer una pregunta. Mi curiosidad es tremenda, desbordante, insultante, incluso. Yo pensé que iba a estar muy atrasado, pero ya veo que estoy hasta desfasado. No importa, es así, tiene que ser así. Realmente, es como mi inicio en los papeles. Fue hace no mucho tiempo. Me sirvió en una época muy indecisa de mi vida. No es que esta no lo sea, pero tengo algunas cuantas habilidades que me creen capaz de seguir aquí. Una de ellas fue la escritura. Pero no he publicado nada, todavía, lo que se dice intentar rastrear editoriales, por ahí. Comencé en esto de la red por las bibliotecas, entre libro y libro. Tampoco fui lector infantil, quiero decir, no empecé a leer de niño, sino a una edad adulta. Y lo mismo, me dedico a rastrear, a dejarme llevar, unas veces, a conducirme a aquello que me llama. Ahora tenemos Internet en casa, así que tengo más tiempo para navegar, para buscar y encontrar. Me gustan mucho los vídeos musicales, las apariciones sonoras, más que lo que es mirar películas, no descargo casi nada, ni música tampoco. Me gusta leer también por aquí. Mis temas de lectura suelen ir en el camino de la historia, y en particular del Uruguay, conociendo literatura de toda clase. También me interesa todo lo que tiene que ver con los clásicos, griegos, algún romano. Filosofía, poesía, en toda generación, antropología, temas sociológicos. No llevo un patrón de modernidad, quiero decir, no he leído casi ningún best seller, porque no me oriento por esos derroteros. No es que no me interese, o que me niegue, más bien, sino que me atraen otro tipo de publicaciones. Y bueno, es una oportunidad más, la de escribir en este espacio. También publico en una revista local, notas relacionadas con la música. Quiero elaborar un trabajo musical, llegar a dar vida a aquello que siento como imprescindible en mi vida. Estoy llevando a cabo algunos progresos, pero creo que mi camino va más por algo atemporal, en el sentido de que tengo ideas muy fuera de tiempo, a lo mejor no fructifican, pero algo quedará para la historia. Por lo menos para la historia de mi vida. Para mi experiencia. Como esta experiencia. Es siempre seductora la idea, la de poder expresarme libremente, por lo menos todo lo libre que me permite mi técnica. Porque esa es otra: no porque yo lo diga va a tener aire mi expresión. Pero es algo a lo que uno aspira. Para eso hay que escribir, y ver qué se puede transmitir. No es más que eso, y en este sentido, este espacio es muy llamativo, muy interesante, porque permite crear las circunstancias, aunque no se lleguen a realizar en su totalidad..Porque de momento es como que falta la parte de lectura, de lectura externa de lo que escribo. Por eso no entiendo como inútil esta reflexión, pues es una manera más de conectar con alguna persona que leerá, y entonces permitirle saber qué piensa sobre ello, y sobre esta nota, en particular. Yo doy mi versión, desde atrás del decorado, porque aquí el director soy yo, y no tengo problema en abrir mi escritorio, contar lo que me produce la elaboración de un texto, sea el que sea. Pero me encanta hablar sobre la elaboración misma. Espero que haya sido una muestra, estas líneas. Hasta la próxima, queridos y queridas amantes de Hablaralto, en su número quince.